Por Juan Tomás Valenzuela
Hay un vídeo en Yutú
donde nuestro regimiento
hace estricto entrenamiento
rememorándo a Mambrú.
Se vé que no es un cachú
la rutina de ejercicios.
Al borde del precipicio,
estos valientes soldados,
se arriesgan por el Estado
con loable sacrificio.
Ni Leónidas y sus 300
tuvieron la gallardía
que estos, que a la patria mía
defienden por juramento.
No hay general ni sargento
en las dos guerras mundiales,
que posean los timbales
que tienen nuestros soldados,
tán valientes y arrojados
en las batallas campales.
La batalla de termópilas,
la guerra de secesión,
la captura de Rondón
ni la muerte de Somoza,
pudieron ser tán gloriosas
cómo estás pruebas de campo,
pues ni el Manco de Lepanto
dominó tanto el fusil
como este grupo febríl
que aquí nos muestra su encanto.
Ni el Coronel Aureliano,
en las guerras de Macondo,
se metió tan pa’lo hondo
como este Pool de Espartanos.
Estamos en buenas manos,
que lo sepa el universo.
Si algún conflicto perverso
perturba nuestra nación,
con solo este batallón
no harán falta más refuerzos.
28 junio 2018